El astuto de Bergoglio, que no se decanta por la defensa de la doctrina católica sino que deja libertad para que los obispos que quieran introduzcan la profanación eucarística para los protestantes, sin tomar él mismo una posición clara, está provocando una division diabólica como ya lo hizo con Amoris L.
Cardenales: seriamente, pónganse de acuerdo y echen sin más dilaciones a este falso profeta de la sede de Pedro.
Informa en-news:
El Obispo Auxiliar Jan Hendriks de Haarlem-Amsterdam, Holanda, ha defendido la Comunión protestante alemana.
Apoyó en su sitio web arsacal.nl (16 de mayo) la idea de que las conferencias episcopales pueden decidir por sí mismas [contradiciendo las conferencias de otros obispos y el Nuevo Testamento] introducir este sacrilegio. Hendriks fue nombrado en 2011 por Benedicto XVI.
Su obispo diocesano Jozef Punt es considerado un "conservador".
Dos días después de Hendriks, la archidiócesis de Utrecht encabezada por el cardenal Willem Eijk (18 de mayo) declaró lo contrario.
La declaración demuestra con la ley de la Iglesia, el Catecismo y los documentos de la Iglesia que los no católicos (pero que sí que crean en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía, como los ortodoxos) pueden recibir la Sagrada Comunión en una "situación de emergencia" (si no tienen a un ministro ortodoxo al alcance), pero que los matrimonios mixtos no pueden considerarse como tales.
Parece que la declaración de Utrecht fue una respuesta a las propuestas heréticas de Hendriks.