Sacerdote explica por qué el adulterio siempre es "pecado mortal", incluso cuando se hace con "buena conciencia"
ROMA, 17 de mayo de 2018 (LifeSiteNews) - Una visión "distorsionada" de la conciencia en la Iglesia de hoy ha llevado a muchos católicos a creer que pueden cometer adulterio, fornicación, actos homosexuales,masturbación y otros pecados mortales con 'buena conciencia' mientras permanecen en gracia de Dios, un sacerdote católico y un erudito tomista indicaron hoy en una charla en Roma.
El padre Thomas Crean, OP, habló hoy en el Foro de la Vida Romana en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino (Angelicum) para explicar la enseñanza de Santo Tomás de Aquino sobre la conciencia y mostrar cómo "ciertos prelados y teólogos" dentro de la Iglesia distorsionan esa enseñanza de tal manera que permita a los hombres seguir sus propias inclinaciones pecaminosas en lugar de las leyes de Dios.
Crean explicó que la conciencia realmente entendida no es una "autoridad, en el sentido de algo que me autorice a actuar", sino un juicio hecho por nuestro intelecto sobre la bondad o la maldad de las acciones que hemos hecho, estamos haciendo o estamos pensando hacer .
Criticó la "visión distorsionada" del Cardenal Blase Cupich de que la conciencia, en palabras del Cardenal, representa "la guía personal de Dios para las particularidades de las vidas [humanas]".
Crean enfatizó cómo Santo Tomás sostiene que los juicios de conciencia pueden errar, y que es el deber de cada persona formar su conciencia de acuerdo con la verdad.
"Lo que tiene autoridad son, Dios y lo bueno; la conciencia solo tiene autoridad en la medida en que se adhiere a Dios y al bien; es decir, en la medida en que juzga verdaderamente ", dijo.
Durante su charla, Crean pareció abordar indirectamente el tema de la conciencia como se encuentra en la exhortación de Papa Francisco 2016 Amoris Laetitia que contradice las enseñanzas de Santo Tomás sobre la conciencia.
La exhortación enseña que la Iglesia debe hacer "espacio para las conciencias de los fieles, que ... son capaces de llevar a cabo su propio discernimiento en situaciones complejas". Este pasaje sugiere que las "conciencias de los fieles" pueden tener una autoridad propia, independiente de las leyes de Dios y las enseñanzas de la Iglesia.
Amoris Laetitia sugiere en el pasaje 303 que la conciencia puede discernir que Dios mismo pide menos de lo que ordena.
"La conciencia puede hacer más que reconocer que una situación dada no se corresponde objetivamente con las demandas generales del Evangelio", dice la exhortación. "También puede reconocer con sinceridad y honestidad lo que por ahora es la respuesta más generosa que se le puede dar a Dios, y llegar a ver con cierta seguridad moral que es lo que Dios mismo está pidiendo en medio de la complejidad concreta de los propios límites, pero no completamente el ideal objetivo ", dice el documento.
Pasajes como estos han sido utilizados por prelados dentro de la Iglesia para dar legitimidad a un llamado segundo 'matrimonio' celebrado por católicos divorciados. La exhortación también se ha interpretado como que permite a los católicos que están cometiendo adulterio objetivamente recibir la Sagrada Comunión, contrario a la enseñanza católica anterior.
En su charla, Crean aborda los temas de conversación de "ciertos prelados y teólogos" que intentan asegurar a los que cometen diversos actos intrínsecamente malvados -como el adulterio, la homosexualidad, la fornicación, la cohabitación- que permanecen en estado de gracia al apelar a un discurso distorsionado del sentido de conciencia
Explicó cómo los católicos no pueden ser invenciblemente ignorantes sobre los mandamientos divinos que prohíben actos intrínsecamente malvados de manera que no se atribuyan culpa al quebrantarlos. E incluso si fuera posible que un católico no conociera los mandamientos, tal ignorancia sería en sí misma un "pecado mortal, ya que había sido gravemente negligente al determinar qué era la ley de Dios".
"Vemos aquí, me parece, un cierto peligro en la máxima, repetida a menudo, que 'pleno conocimiento y consentimiento' son condiciones necesarias para el pecado mortal", dijo Crean. "No es de hecho necesario saber que algo es un pecado mortal para incurrir en la culpa del pecado mortal al cometerlo. La posición constante de Santo Tomás es que la única clase de falta de conocimiento de los mandamientos de Dios que puede excusar del pecado mortal a alguien que los rompe es la falta de conciencia debido a la locura o discapacidad mental ", añadió.
Crean también usó la enseñanza de Santo Tomás para criticar el punto de vista de (Amoris) de que la enseñanza sexual de la Iglesia es un "ideal" al que debería aspirarse, pero no necesariamenteser vivido.
"Alguien que piensa que la 'ley divina' es de hecho solo un tipo de ideal, por lo tanto, simplemente ignora la ley divina sobre actos intrínsecamente malvados, la ignorancia que sostiene Santo Tomás es gravemente pecaminosa ", dijo.
También tocó el punto de vista de que uno puede romper un mandamiento divino sin cometer pecado mortal si un camino alternativo le parece implicar un pecado peor. Tal posición está en Amoris Laetitia. "Es imposible para una persona enredar su vida tanto que ya no le quede ningún camino bueno, y que deba violar la ley de Dios de una forma u otra", dijo Crean. "Afirmar que esto sea posible", es decir que la ley de Dios a veces nos exigirá incompatibilidades, sería una blasfemia contra la sabiduría divina ", agregó.
Crean concluyó afirmando que "no es posible combinar el estado de gracia y las acciones intrínsecamente malas".
"Si bien es posible que los hombres ignoren la ley divina y el mal intrínseco de ciertos tipos de acción, tal ignorancia no les excusa de pecado mortal, ya que incluso cuando la mala educación o una cultura ambiental corrupta existen como factores atenuantes, su propia ignorancia sigue siendo en sí misma un pecado mortal: una negligencia, dice Santo Tomás, para aprender aquellas cosas por las cuales podemos salvaguardarnos en el amor de Dios ", dijo.
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Crean, de 44 años, obtuvo una licenciatura de primer nivel en Filosofía y Teología en el St. John's College de la Universidad de Oxford antes de obtener su Lectorado en Sagrada Teología en Blackfriars de Oxford. Recibió su Licenciatura en Teología Sagrada del Instituto de Santo Tomás de Aquino en Toulouse en 2002.
Crean entró en la Orden de Predicadores en 1995 y fue ordenado sacerdote en 2001. El autor de Dios no es engaño: una refutación de Richard Dawkins, El P. Crean fue uno de los primeros signatarios de la Corrección filial.