Las `novedades´de la "Iglesia" que acaban por alejar a los jóvenes
https://www.dailywire.com/news/30657/walsh-real-reason-young-people-are-leaving-church-matt-walsh
No sé si todavía puedo ser considerado una "persona joven" con 31 años, pero al menos puedo decir que tengo experiencia reciente en ser una persona joven. A partir de esa experiencia, sé que los jóvenes tienden a tener dos conjuntos de cualidades que parecen competir entre sí.
Por un lado, pueden ser frívolos, superficiales y fáciles de distraer. Por otro lado, pueden ser radicales, militantes, idealistas, revolucionarios, deseosos de unirse a una causa y sedientos de cambio. La Iglesia ha tenido tantos problemas para conectarse con los grupos demográficos más jóvenes porque ha intentado apelar a las primeras cualidades. Ha esperado utilizar la mala música rock, un ambiente informal, referencias de la cultura pop, y un espíritu general de irreverencia y mundanalidad como un medio para atraer a la próxima generación a las bancas. Ha explotado todos los aspectos peores y más transitorios de la juventud, y todo lo que ha hecho es alienar a las mismas personas a las que quiso atraer
Los jóvenes pueden ver una falsificación desde 1,000 millas de distancia. El cristianismo "cool" es un cristianismo falsificado y lo falso no engaña a nadie. El cristianismo nunca será `genial´ y no debería intentar serlo. Las cosas geniales o cool son, por definición, modernas, lo que quiere decir que siguen los caprichos del mundo. Pero la Iglesia no debería obedecer a la cultura por la misma razón que el sol no cambia según las estaciones. Por el contrario, las estaciones cambian de acuerdo con el sol, al igual que la Iglesia debería dictar a la cultura en lugar de dejar que la cultura dicte a la Iglesia
Cada vez que criticas la mundanalidad de la iglesia moderna -la música rock y la fría arquitectura y los pastores con vaqueros ajustados y todo lo demás- la gente siempre te pedirá que expliques por qué estas cosas están tan equivocadas. La carga de la prueba está en el reformador. Especialmente cuando lo que él está reformando ha existido por 2,000 años y ha logrado la hazaña de construir nuestra civilización mientras tanto.
Pero las personas que inyectan las tendencias modernas en la iglesia nunca han explicado, por qué las tendencias modernas son mejores. Simplemente señalan que las novedades son nuevas, como si la novedad fuera automáticamente una mejora. Si ese es el caso, entonces creo que deberíamos cubrir la Capilla Sixtina con graffiti y expulsar a Shakespeare del aula a favor de la última obra maestra de EL James.
Por supuesto, no sugiero que las cosas antiguas sean automáticamente mejores porque son antiguas, pero al menos esto se puede decir a su favor: han perdurado. La gente todavía se maravilla ante la belleza de las iglesias construidas hace 600 años, y cantando himnos compuestos hace 200 años, y leyendo los sermones que escribió Juan Crisóstomo hace 1600 años. En el año 2518, ¿la gente estará peregrinando a las ruinas de la Elevation Church? ¿Estarán cantando himnos antiguos como "One Thing Remains" y "Our God is an Awesome God"? o ¿estarán leyendo libros de Joel Osteen? tiendo a dudarlo. La iglesia moderna se ha atiborrado de cosas temporales, olvidables y de moda. Como resultado, todo sobre esta era de la Iglesia, en esta parte del mundo, se perderá como decadente
Ese es un precio bastante alto para pagar por una estrategia que ni siquiera se ha demostrado, y para seguir siendo relevante y atraer a los jóvenes, pero la Iglesia nunca ha sido menos relevante en Estados Unidos o más desagradable para los jóvenes. Tal vez sería mejor conectarse de otra manera. Tal vez la clave es ese último conjunto de cualidades que mencioné al principio. Los jóvenes son enérgicos, ansiosos, radicales, revolucionarios, idealistas, desesperados por una causa para unirse y una batalla por la que luchar. Da la casualidad de que el cristianismo es radical y revolucionario. Posee las llaves de los ideales más elevados a los que un hombre puede aspirar. Es una causa. Es una batalla. Y necesita guerreros enérgicos y ansiosos para luchar por ellas. El cristianismo y los jóvenes son, literalmente, una pareja hecha en el Cielo. En lugar de que la iglesia se contorsione para parecer moderna, estúpida y superficial, lo que solo insulta a la gente a la que se supone que debe convertir, simplemente debería ser lo que es y presentar la verdad, nada menos.
¿Cuál es esa verdad? La verdad es que vivimos en medio de una gran batalla entre el bien y el mal. Mientras hablamos, hay ángeles y demonios a nuestro alrededor, peleándose por nosotros. No somos solo soldados alistados para luchar por el lado de los ángeles, también somos el premio que estas fuerzas impresionantes luchan por ganar. Nuestro líder es un Dios que estaba tan desesperado por salvarnos de la destrucción que vino aquí en una misión de rescate, sumergiéndose en el abismo de la existencia humana y finalmente sometiéndose a una horrible muerte en una cruz. Luego resucitó de entre los muertos, y lo que parecía una derrota se convirtió, en un instante, en la mayor victoria que el mundo haya conocido. El Cristo victorioso ahora nos llama a dejar nuestras viejas vidas atrás, rechazar los caminos lúgubres del mundo y entrar en una vida de gozo y plenitud incontables. Pero antes de que nuestro viaje en la Tierra sea completo, y nuestra alegría y satisfacción se puedan realizar perfectamente en un Paraíso eterno, tendremos que hacer muchos sacrificios, soportar mucho sufrimiento y pelear muchas batallas todos los días, todo por el bien de esta heroica causa que nuestro Líder, General y Rey nos ha encargado.
¿Cómo puede un mensaje así no entusiasmar a los jóvenes? ¿Cómo puede una Iglesia que posee el conocimiento de esta verdad dejar de reclutar gente, proclamándola? Solo si no la proclama. Solo si se esfuerza por pasar por alto y distraerse del drama, la emoción y el radicalismo de la fe que dice profesar. Solo si toma todo esto y lo reduce a algo insípido y ordinario. Para perder a los jóvenes, la Iglesia en América primero tuvo que perderse.
Rezo para que se encuentren los dos nuevamente, y pronto.