Bergoglio sigue impulsando la soros-inmigración

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VATICANO - Los diplomáticos tienen el deber de defender los derechos humanos de todas las personas, especialmente los que huyen de sus países debido a la guerra, la pobreza y los desafíos ambientales, dijo el Papa Francisco a los nuevos embajadores en el Vaticano.

El tema de la migración "tiene una dimensión intrínsecamente ética que trasciende las fronteras nacionales y las concepciones estrechas de seguridad e interés propio", dijo el Papa el 17 de mayo.

"Ninguno de nosotros puede ignorar nuestra responsabilidad moral de desafiar la 'globalización de la indiferencia' que con demasiada frecuencia mira hacia otro lado frente a situaciones trágicas de injusticia que piden una respuesta humanitaria inmediata", dijo.

Los comentarios del Papa llegaron en un discurso en el que dieron la bienvenida a nuevos embajadores al Vaticano desde Tanzania, Lesotho, Pakistán, Mongolia, Dinamarca, Etiopía y Finlandia.

En declaraciones al grupo de diplomáticos, el Papa dijo que el trabajo de la diplomacia internacional "se basa en la convicción compartida" de la unidad y la dignidad de todos los hombres y mujeres.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, dijo, es un llamado a la solidaridad con "aquellos que sufren el flagelo de la pobreza, la enfermedad y la opresión".

"Entre los problemas humanitarios más urgentes a los que se enfrenta la comunidad internacional en la actualidad es la necesidad de acoger, proteger, promover e integrar a todos los que huyen de la guerra y el hambre, o que son forzados por la discriminación, la persecución, la pobreza y la degradación ambiental a abandonar su tierra natal, "dijo el Papa.