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El 27 de febrero, el blog de Marco Tossatti ha explicado por qué las finanzas del Vaticano están todavía en un embrollo: “[El problema es que] Francisco no hace un esfuerzo para comprender y analizar el problema; lo escucha, da una orden y se va. Luego, cuando él lee en un diario sobre los escándalos inevitables que surgen de esto, se enoja”. El artículo detalla las fallas principales de Francisco:
- cortó en dos la Secretaría de Estado, imponiendo al cardenal Pell como un hombre fuerte paralelo de las finanzas, pero que no tenía ninguna experiencia en este campo;
- nombró al incompetente y comprometido homosexual monseñor Mario Battista Ricca como prelado del Banco Vaticano, un rol importante que debería garantizar el vínculo entre la administración del Banco y la junta de cardenales;
- nombró personalmente a Francesca Chaouqui y a monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda en importantes instituciones financieras;
- sin respetar los procedimientos necesarios cambió personas como Mammì y Mattietti en la administración del Banco Vaticano;
- se negó a escuchar al auditor Milone cuando éste quiso explicarle lo que había descubierto;
- se negó a investigar el rol de la Autoridad de Información Financiera del Vaticano, aunque no recibió advertencias;
- pidió personalmente al banquero italiano Carlo Salvatori que se retirara de la junta de directores del banco, porque Salvatori había hecho demasiadas preguntas;
- presionó a Mary Ann Glendon para que presentara su dimisión de la junta de superintendencia del banco.