por Rodney Pelletier • ChurchMilitant.com • 16 de octubre de 2017
EVAVANAKKAD, India (ChurchMilitant.com) - Un grupo de niños en edad escolar en el estado de Kerala, India, afirma que vieron a la Santísima Virgen María debajo del altar cuando iban a rezar en la iglesia.
El 23 de septiembre, una niña hindú que asistió a la escuela en la parroquia de San Ambrosio en Edavanakkad, afirma que tenía dolor en un oído. Después de ir a la iglesia y poner agua bendita en su oreja, afirmó que fue sanada.
Ella le contó a sus amigos varios días después de la curación, y Ambrosiya, su única amiga católica, se ofreció voluntariamente a hacer un Rosario de acción de gracias en la iglesia durante el almuerzo.
En el camino, afirman haber visto una imagen de Nuestro Señor en el cielo y entraron a la iglesia, rezando el santo nombre de Jesús.
Cuando comenzaron el Rosario, afirmaron que Nuestra Señora se les apareció "debajo" del altar y les dijo que algún día irían al Cielo. También afirmaron poder detectar el fuerte aroma de jazmín, que simboliza la pureza en la cultura india.
El padre Merton D'Silva, párroco, interrogó a cada niño y presentó sus conclusiones al obispo de la archidiócesis católica romana de Verapoly que decidió "esperar y ver" antes de cualquier investigación o comentario adicional.
Desde el presunto evento, cientos de personas han acudido a la parroquia con muchas personas que dicen haber sido sanadas después de rezar el Rosario allí.
El 3 de octubre, los niños reclamaron nuevamente ver a Nuestra Señora en la iglesia y cientos de personas que asistieron afirmaron haber olido un fuerte olor a jazmín.
Kerala es el estado indio con la proporción más alta de católicos, aproximadamente el 18 por ciento de la población. India tiene unos 20 millones de católicos, lo que equivale solo al 1,55 por ciento de la población total. A pesar de eso, sin embargo, tiene el mayor número de católicos de Asia después de Filipinas.
Santo Tomás el Apóstol viajó a Kerala en el sureste de la India, una parada común de comerciantes judíos en la antigüedad y difundió el Evangelio allí, eventualmente siendo martirizado.
Durante 2.000 años, los cristianos allí se han considerado "cristianos de Santo Tomás" y usan el color rojo, símbolo del martirio, como el color primario litúrgico.