No seáis avaros en oración y sacrificios







A Agustín del Divino Corazón. Noviembre 24/09 

Jesús dice:

Mis pequeños: el tiempo se os acaba. Mirad que mi segunda llegada está muy próxima. Mirad que muy pronto las puertas de la Nueva Jerusalén se os abrirán. Por eso: no escatiméis en la oración, no seáis avaros en sacrificios, en mortificaciones, en penitencias.

El aborto es uno de los pecados que hieren más mi Sacratísimo Corazón y el Corazón Inmaculado de mi Madre. El aborto es el flagelo de la humanidad. El flagelo de los últimos tiempos.

El aborto es ruina para las naciones. El aborto fracciona y divide mi Cuerpo Santísimo. Mi Corazón se desangra de dolor ante estos actos execrables.

El aborto trae consigo consecuencias nefastas para el alma: si no se convierte, si no repara, si no se confiesa.

El aborto está llevando, a las profundidades del averno, muchísimas almas. Os pido un día a la semana orar por los no nacidos. Os pido un día a la semana reparar por este pecado. Tantas jóvenes asesinan a sus bebés en sus vientres, tantos papás tiñen sus manos con la sangre de un inocente. Os pido un día a la semana: orar por esta intención, mis pequeños. Muy pronto les daré el día para que oren, para que reparen, para que pidan misericordia para con estos inocentes y para con sus madres y padres.