La verdad sobre la Eucaristía es innegociable (María)


Queridos hijos, días vendrán en que los hombres buscarán la verdad y en pocos lugares la encontrarán. 

Doblad vuestras rodillas en oración. 

Permaneced firmes en la Verdad del Evangelio. Decid a todos que en la Verdad enseñada por Mi Jesús y por el Verdadero Magisterio de Su Iglesia no hay espacio para medias verdades. Los Ministros de Mi Jesús deben permanecieren en la verdad y conducir a Mis pobres hijos por el Camino de la Salvación. Los que pertenecen a Mi Señor anuncien sin miedo que sólo en la Iglesia de Mi Jesús el hombre encontrará la Salvación. 

Sed como Ezequías: Dejaros guiar por la Voluntad de Dios y seréis victoriosos. Ezequías enfrentó a los poderosos para defender aquello que pertenecía al Señor. Como el Señor guió a Ezequías, también os guiará y os llevará a la Gran Victoria. Sed justos. Después de todo el dolor, el Señor enjugará vuestras lágrimas. 
No habrá derrota para los hombres y mujeres que permanecieren la verdad. Sed valientes. En la Eucaristía está vuestra fuerza. No os apartéis de Jesús. La Verdad sobre la Eucaristía es Eterna; Es una Verdad innegociable: Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad; Ésta es la Verdad Plena anunciada por Mi Hijo Jesús. Cualquier enseñanza fuera de ésta es obra del demonio. Adelante en la verdad. 

Este es el mensaje que hoy os transmito en el nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.